BRACKETS AUTOLIGABLES ESTÉTICOS

¿Qué son los brackets autoligables estéticos?

Los brackets autoligables estéticos son un tipo de brackets que no necesitan ligaduras o gomas. Sus arcos se sujetan mediante un clip que realiza la presión suficiente para devolver al diente a una posición que garantice la corrección de defectos en la dentadura.

Pero, además, este tipo de brackets está fabricado de un material que pasa desapercibido para terceros, como es la resina o el policarbonato. El color, la textura y el tamaño de estos materiales se mimetizan perfectamente con los dientes, dando la sensación de que el paciente no lleva ningún tratamiento de ortodoncia puesto. Esta es una gran diferencia con los tradicionales brackets metálicos, que sí son perceptibles a la vista.

En cuanto a su eficacia, los brackets autoligables estéticos garantizan una eficacia similar que el resto de tratamientos de ortodoncia clásicos, con la ventaja de que éste genera mucha menos fricción, lo que permite que los dientes se alineen antes.

Tipos de brackets autoligables estéticos

Los brackets autoligables estéticos se diferencian entre sí tanto por el tipo de material utilizado en su fabricación como por el tipo de ligadura del arco. Los materiales más comunes son la resina o el policarbonato. Todos ellos tienen en común que son perfectamente discretos, y el tratamiento de ortodoncia pasa totalmente desapercibido.

En cuanto a su diseño, podemos clasificarlos según dos tipos: los brackets de autoligado activos y los pasivos.

Brackets de autoligado activos

Estos brackets abrazan directamente el alambre del arco ejerciendo mayor fricción durante el deslizamiento mecánico.

Brackets de autoligado pasivos

Al contrario de los primeros, los brackets de autoligado pasivos no ejercen presión sobre el alambre, lo que reduce la fricción.

Ventajas de los brackets autoligables estéticos

• La principal ventaja con otros tratamientos de ortodoncia es su estética, ya que son brackets transparentes que se camuflan mejor sobre la superficie del diente.
• Facilita la limpieza e higiene bucodental, pues se puede acceder mucho mejor a todas las zonas de la boca, al desaparecer las gomas de los brackets tradicionales. Esto previene algunos problemas futuros, como la aparición de caries.
• Las visitas al especialista son mucho menos asiduas, sobre todo por la desaparición de las gomas, que ya no serán objeto de revisión.
• Las molestias son menores a los tratamientos convencionales, precisamente por esta ausencia de gomas, cuyo desprendimiento suele ser relativamente común y esto puede provocar que el arco se libere del bracket clavándose sobre los tejidos blandos de la cavidad oral.
• Se reduce la duración del tratamiento, ya que mantiene una efectividad mucho mayor que los tratamientos convencionales.

Fases en el tratamiento con brackets autoligables estéticos

La colocación de los brackets autoligables estéticos es un tratamiento de ortodoncia completo, de modo que es necesario seguir los mismos pasos que en los tratamientos clásicos para garantizar su éxito. Estas son las diferentes fases del tratamiento:

1. Estudio completo del caso, que comienza cuando el paciente acude a la clínica de odontología para corregir algún tipo de deficiencia o maloclusión en su dentadura. El especialista realizará todas las pruebas necesarias, apoyándose en radiografías, toma de fotografías intraorales y extraorales, o moldes en 3D. Con todas estas evidencias, realizará un diagnóstico personalizado sobre el mejor sistema de ortodoncia.

2. Se preparan los dientes para la colocación y cementado de los brackets, primero con una limpieza y después con un secado exhaustivo de la zona. Posteriormente se adhieren los brackets sobre la cara externa de los dientes del paciente, polimerizando el cemento de adhesión con una lámpara de luz profesional. Tras la comprobación del correcto posicionamiento de los brackets se coloca el arco junto con los clips de cierre que lo sujetarán al bracket.

3. Alineación y nivelación de los dientes para, de esta manera, corregir problemas como el apiñamiento dental.

4. Corrección de la mordida, donde se encajan los dientes en su posición correcta en sentido anteroposterior y vertical.

5. Cierre de los posibles espacios que haya entre los dientes para lograr un alineado perfecto.

6. Acabado y terminación, realizando pequeños ajustes de perfeccionamiento de la posición dentaria, igualando las raíces, adecuando las posiciones dentales individuales o corrigiendo las discrepancias de línea media.

7. Retirada de los brackets, una vez se han conseguido todos los objetivos.

8. Fase de retención. Con el objetivo de mantener los resultados del tratamiento de ortodoncia, el especialista recomendará el uso de retenedores para mantener perfecta la nueva posición de los dientes del paciente, evitando que vuelvan a sufrir alteraciones no deseadas.

El uso de brackets autoligables, sean estéticos o no, simplifican de forma significativa este tratamiento. Por un lado, reducen las visitas al especialista y, por otro, reducen el tiempo de tratamiento en todas estas fases, pudiendo ser hasta siete meses inferior al de una ortodoncia convencional.